domingo, 2 de enero de 2011

Oda al sofá Yonkavenko

El rojo es el color que le envuelve,
su comodidad nadie la ha encontrado.
Quien duerme en él… nunca vuelve,
lo normal es levantarse destrozado.

Por la noche es como si te hablara,
te insulta e incluso te golpea en la espalda.
Por las mañanas la sensación es más rara,
como si hubieras muerto asesinado por Mafalda.

¡Prendedle fuego a ese sofá!
O algún día el os lo prenderá a vosotras.
¡Prendedle fuego a ese sofá!
Parece estar relleno de ostras.

Y cuando la postura crees haber encontrado...
un tubo aparece y te deja descolocado (fisica y mentálmente).

Sofá, vete a zurrir mierdas con un látigo.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Grandes grandes! cada día os estáis ganando un trocito más de mi corazón! :)

Anónimo dijo...

Y cuando la postura crees haber encontrado...
un tubo aparece y te sientes enculado.

Y andas dos semanas cojo

Micaela Ailen. dijo...

Nice blog :)

M dijo...

JAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAA

cuidaico con mi sofá. Que si hablase...!

Unknown dijo...

Me han dicho que Suri May no es un virus con un rabo de 25 cm dispuesto a reventar tu ordenador. No sé si creermelo.

Sonia García dijo...

jajajajaaj

ENORME!

la próxima a los sofás de una plaza

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